Cuando un lugar forma parte de la memoria colectiva de una ciudad, cada cambio debe hacerse con respeto, coherencia y visión. El Ledesma, antes conocido como Bar Ledesma, es uno de esos espacios míticos de Bilbao que guarda historias, encuentros y momentos únicos. Nuestro reto fue acompañar su evolución, manteniendo su esencia pero proyectándolo hacia el futuro.

El trabajo comenzó con la estrategia:

1. Plan de marca para definir su identidad, valores y posicionamiento.
2. Plan de comunicación para marcar la línea narrativa y visual en todos los canales.
3. Propuesta y conceptualización del cambio de nombre de Bar Ledesma a El Ledesma, transmitiendo cercanía, pertenencia y un aire renovado.

A partir de esa base estratégica, desarrollamos un branding sólido y coherente, que abarcó:

1. Diseño del logotipo y sistema visual.
2. Definición de paleta cromática, tipografías y estilo gráfico.
3. Aplicaciones gráficas para todos los soportes.

La implementación se materializó tanto en el ámbito físico como digital:

1. Diseño y desarrollo de la web, alineada con la estética y tono de marca.
2. Rotulación y estética del local, cuidando cada detalle para que la experiencia visual y sensorial fuera coherente desde el exterior hasta el interior.
3. Diseño de cartas y soportes gráficos, combinando funcionalidad y estética para reforzar la identidad visual en cada interacción con el cliente.
4. Gestión integral de redes sociales, con estrategia de contenidos, publicaciones semanales y material visual coherente con la identidad de marca, para conectar con su comunidad y atraer nuevas audiencias.

El resultado fue una transformación completa en la que nada quedó al azar: desde el nombre hasta la rotulación, desde la web hasta las redes sociales, todo fue pensado para que El Ledesma siga siendo un referente de Bilbao, pero con una imagen preparada para seguir escribiendo su historia en las próximas décadas.