proyecto integral de marca
Desde el primer momento, entendimos que Soloitza no es una marca cualquiera: es el reflejo de un oficio transmitido con paciencia, dedicación y amor por lo bien hecho. Una firma que trabaja con sus propias manos para crear productos artesanales que cuentan historias de tierra, tiempo y tradición. Nuestro objetivo era que cada pieza de su identidad transmitiera ese mismo carácter auténtico.
Desde el primer momento, entendimos que Soloitza no es una marca cualquiera: es el reflejo de un oficio transmitido con paciencia, dedicación y amor por lo bien hecho. Una firma que trabaja con sus propias manos para crear productos artesanales que cuentan historias de tierra, tiempo y tradición. Nuestro objetivo era que cada pieza de su identidad transmitiera ese mismo carácter auténtico.
El proyecto fue integral y abarcó:
- Diseño de logotipo que evoca origen y calidad, con un estilo atemporal y lleno de personalidad.
- Desarrollo de branding para asegurar que la marca mantuviera coherencia visual en todos sus soportes.
- Diseño y desarrollo web con una experiencia digital cuidada, donde cada visitante pueda sentir la cercanía y excelencia que define a Soloitza.
- Sesión fotográfica de producto para mostrar cada pieza en su máximo esplendor, capturando texturas, matices y detalles que hablan por sí solos.
- Diseño de packaging que envuelve el producto con la misma dedicación con la que fue creado, cuidando materiales, acabados y estética para transmitir calidad desde el primer contacto.
El logotipo, inspirado en la tradición y la naturaleza que rodea a la marca, combina formas limpias y equilibradas con una composición que aporta modernidad sin perder el alma artesanal. La paleta cromática y los elementos gráficos del branding refuerzan esa dualidad entre lo rústico y lo elegante, lo cercano y lo sofisticado.
La web se concibió como una ventana abierta al universo Soloitza: clara, visual y emocional, invitando a descubrir la historia detrás de cada producto. Las fotografías completan la experiencia, transmitiendo el aroma, la textura y el sabor con imágenes que casi se pueden saborear. El packaging, por su parte, se convierte en un embajador silencioso de la marca: táctil, reconocible y coherente con toda su identidad visual, pensado para destacar en el punto de venta y en manos del cliente.
El resultado es una identidad visual rica, coherente y auténtica, capaz de conectar con quienes valoran la calidad, la tradición y el trabajo bien hecho.
Detalles
Tipo:
Diseño de MARCA
Cliente:
URRUELA
Date:
2023




